sábado, 25 de agosto de 2012

El regreso de Eugenia a la ficción

La actriz regresó a la ficción con Sos mi hombre luego de un duelo de ocho meses tras su separación de Nicolás Cabré. “Es lógico en una persona que sufrió lo que yo sufrí”, afirma.



Volvió a la pantalla chica en la nueva tira de El Trece, Sos mi hombre, donde interpreta a la mala de la historia de amor entre Luciano Castro y Celeste Cid. Dice estar casi recuperada del duelo de ocho meses que atravesó tras la separación con Cabré. Lo cambió por un perro que parece ser más terapéutico que otra cosa en esta etapa. Reconoce que perdió peso a raíz de la crisis, aunque no ha perdido la simpatía y esa mirada picaresca.
“Tiene que ver con la tristeza, cuando una está muy triste te ven mucho peor de lo que pasa cuando estás contenta. Pero ahora estoy bárbara, espectacular, me siento muy bien”, asegura y hace referencia a su silueta. “Están todos muy preocupados por eso... A ver, cuando pasa un dolor muy grande, a algunos les pega por adelgazar, a otros por engordar, a otros les cambia la presión, ¡qué sé yo! Los dolores no se manejan en el cuerpo, pasan. A mí me pasó y bueno, fue eso, ¡qué se le va a hacer!”, confiesa Eugenia, quien parece haber reemplazado el amor de un marido por el tierno cariño de un cachorro maltés de tres meses, al que le puso de nombre Romeo. “Ahora estoy enamorada de un perro, es un cachorro que me vuelve loca. Mirá, llego a casa y me mueve la cola, no me miente, come cuando le pongo la comida, no me habla, me juega, me hace reír… ¡Estoy re contenta!”, agrega. En la ficción encarna a Gloria, una mujer ambiciosa y muy temperamental.
—Te toca ser la mala esta vez, en tu regreso a la ficción.
—Gloria tiene un tema que es la ambición, que ha desarrollado toda su vida, una cosa con el glamour y el éxito que encontró en Ringo (el personaje de Luciano Castro) cuando fue campeón. Y en el momento que perdió el título y se vino abajo, ella sintió que se caía de nuevo y no lo pudo soportar, porque viene de una familia muy humilde.
Respecto de su vida personal, cabe recordar que su ex marido, Cabré, provocó un dolor en la actriz que la tuvo completamente alejada del trabajo durante los primeros meses de 2012. “Llevo ocho meses en un duelo que elegí hacer, que es lógico en una persona que sufrió lo que yo sufrí. Por eso ahora estoy sola, tranquila, y tuve que atravesar los dolores que tuve que atravesar cuando estuvieron, y al fin, hoy estoy aquí. Decidí que iba a estar un tiempo sin trabajar, que no iba a hacerlo en un momento que no podía, y bueno, la vida después te demuestra con el tiempo que las cosas pasan por algo y en el momento que tienen que pasar. A mí me pasó lo que me pasó y bueno…”, confiesa.
Más tranquila, y compartiendo el sueño de todo el elenco de Sos mi hombre por reconquistar las mediciones del prime time televisivo, se explaya sobre el proceso que llevó adelante para estar mejor. “Cada persona es diferente. Estoy segura y tranquila de que siempre fui consecuente conmigo, con lo que dije, lo que hice, con lo que digo y lo que hago”. También sostiene que no podría haber tapado esa ruptura con un romance fugaz o una aventura con otro hombre. “No es lo que a mí me pasó. Yo necesito y necesité el tiempo que estoy viviendo como para recuperarme, y me parece que me hizo bien”.
—Ahora que encarnás a la mujer de un boxeador, ¿sentís que podría seducirte uno?
—No, no, para nada (risas). ¡Bah, nunca digas nunca, qué sé yo! Si se me aparece un Luciano (por Castro) o un Joaquín (Furriel), ¡obvio! Ja.
Pero Eugenia no se desalienta: volvería a enamorarse. “¡Por supuesto, si el amor es bárbaro!”.

Una mujer emprendedora
Luego de su participación en Los Unicos, amén de la participación que tiene en Pura química, el ciclo de ESPN, Eugenia Tobal aceptó participar en Sos mi hombre, tal vez como un desafío por remontar el rating de El Trece en el horario central, con un personaje que la seduce. “Mi personaje tiene mucho temperamento y una visión de los negocios. Ella quiere siempre ir por más”.
—¿Y vos?
—No, no tengo el temperamento de Gloria, quizá un poco la parte comercial...
—¿Sos buena haciendo negocios?
—(Risas)No, nunca los hice en realidad. Soy emprendedora, eso sí. El personaje es mucho más ambicioso que yo, además, lo que ella hizo, que es abandonar a un hijo e irse dos años afuera, yo no la haría jamás.
La ficción de Adrián Suar posa otra vez su mirada en el mundo del boxeo, como lo hiciera trece años atrás con Campeones. Ahora es Luciano (también estuvo en aquella tira) quien encarna a un boxeador que se enamorará de Celeste Cid, una médica solidaria de clase media alta. “Yo a Campeones no la seguí tanto. Toda la parte del boxeo puede compararse... No sé, en realidad no me puse a pensarlo, pero estamos contando una historia muy linda”.

(Nota: Perfil.com)

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